POLLERAS CON HISTORIA ESPAÑOLA
De la “chula” española a la chola
paceña. Aquí todos los detalles de una tradición que lleva siglos.
1782 la Corona española emitió una
disposición que prohibía a los nativos americanos usar vestimentas originarias
para olvidar sus raíces.
“Es en este momento que las nativas
empiezan a vestirse oficialmente con simples ‘polleras’ no tan ostentosas como
las de sus amas; pero sí al estilo de las mujeres de provincia de España”
POLLERAS
CON HISTORIA ESPAÑOLA
1782 la Corona española emitió una
disposición que prohibía a los nativos americanos usar vestimentas originarias
para olvidar sus raíces.
“Es en este momento que las nativas
empiezan a vestirse oficialmente con simples ‘polleras’ no tan ostentosas como
las de sus amas; pero sí al estilo de las mujeres de provincia de España”
La vestimenta es un símbolo histórico, es una representación de nuestras
identidades que contiene significaciones culturales y sociales. Nos ha
acompañado a lo largo de toda nuestra historia narrando sobre nuestros
ancestros, nuestros pueblos y nuestras culturas. La pollera es además de una
vestimenta un símbolo de las mujeres bolivianas.
Cuando
llegaron los españoles a América encontraron que las mujeres portaban variados
vestidos de los cuales el más común e importante era:
la Aymilla o Aczu que
consistía en una bata desde el cuello hasta por debajo de la rodilla, de lana
de llama, de colores oscuros y multicolores en los bordes, cosida en los
costados, para las adultas ; pero que las jovencitas abrían con pliegues y
pitas entrelazadas como uniendo dos piezas que abajo y en la parte del cuello
llevaban arreglos romboidales, cuadrados, rectángulos, o figuras de animales
propios de su región. A nivel de la cintura, llevaban una faja o Chumpi cuyos
extremos entrelazados caían unos centímetros en la región umbilical, pero que
algunas lo llevaban al costado de la cadera. Algunas Aymillas o Aczus
llevaban mangas de las mismas características, hasta las muñecas.
Las españolas estaban ataviadas con
largos vestidos de tela delgada ceñidos en la cintura, pero que por debajo
llevaban armazones de alambre para hacerlos más abultados y plisados de manera ostentosa, vestidos que recibían el
nombre de polleras.
Estás españolas tomaron a su cargo,
para el servicio doméstico a algunas originarias a las que obligaron a vestirse
con simples “ polleras” no tan ostentosas, pero a la manera de sus amas, lo
cual significaba su condición servil.
VESTIMENTA
Y MESTIZAJE DETALLES DE UNA POLLERA QUE TIENE MUCHA TELA POR CORTAR.
De la
ropa indígena, pasando por las sayas, hasta las polleras. Una tradición
heredada de España, que ha marcado la vida de muchas mujeres bolivianas.
Comentario:
“Nosotras
amamos lo que somos. Aunque nos crean ignorantes, porque no llevamos vestidos.
Hemos nacido con polleras y ni
pagadas las vamos a cambiar”.
-Las
primas Elena y Martha Calisaya.
Una
herencia española que nos recuerda a nuestros ancestros.
La
palabra y la vestimenta de la chola se inspiran en esa “chula” española.
Ya durante la conquista, luego de
que se sofocaran las rebeliones de Túpac Amaru y Túpac Katari, fue la ordenanza real que obligó a los nativos a vestir como
campesinos del viejo continente.
Los únicos que tuvieron permiso
para continuar luciendo sus prendas fueron los hijos de caciques (-el acsu lijlla, wircha, faja, unku).
De la
“chula” española a la chola paceña. Aquí todos los detalles de una tradición
que lleva siglos.
La
Pollera
Son de diferente tela según la ocasión: gros, pana,
terciopelo, gabardina, raso, paño. Los colores
son diversos, desde morado al rojo, del azul al negro. Varía según la edad y la ocasión.
Parte
interna.
Forro: El lado interno de la pollera es forrado con
tocuyo. El ruedo esta hecho con 4 o 6 paños.
Hilera: Cinta que va pegada a la
presilla, ata y sostiene la pollera.
Faja de sobre ruedo: En el lado interno de la pollera, casi
siempre es de satén. Se coloca esta faja para que no se vea el forro ordinario.
Presilla
y Alforzas.
Dobleces o pliegues usados como
adorno y previsión en caso de que la tela encoja después de lavarla.
Evolución
de la vestimenta.
Camisa.
Antes eran muy elaboradas; ahora
son blusas comunes de una sola tela y con pocos adornos.
CARACTERÍSTICAS Y EVOLUCIÓN DEL VESTUARIO.
Chuspa
(o bolso), uncu para varones o acsu para mujeres (túnica de una pieza),
chumpi (faja tejida para sujetar la ropa),
ojotas (hoy abarcas).
En la colonia
“Cholos”
que adaptaron el poncho, pantalón y sombrero debido a las prohibiciones
españolas de emplear vestimentas típicas.
Las
cholas
La mujer valluna adoptó el traje de
chola y se puso de moda el sombrero blando
o “tarro” tejido a ganchillo y endurado con
cola y yeso. Lamentablemente la costumbre se pierde.
EN LA REPÚBLICA.
La moda de la población criolla, ya
en la república, fue muy elegante y similar a la europea: de telas finas,
elegantes, con sombreros, guantes, tocados bastones y sombrillas.
EN LA ACTUALIDAD.
El uso de la pollera comenzó cuando las indígenas se vieron
forzadas a usar la sencilla pollera española campesina, y actualmente es un
símbolo de orgullo y de status social. La pollera debe tener al menos 6 metros de
tela para su confección, y para las de fiesta puede tener hasta 8 metros. Las
enaguas consisten en diferentes juegos escalonados de cuatro o de cinco. En
algunos casos, cada enagua tiene diferente ancho, lo que causa un efecto de
“flor” cuando las mujeres giran al bailar.
Hay que pagar entre 850 y 1.200
bolivianos para tener una pollera nueva. El elevado precio ha hecho que las
consumidoras prefieren el flete a la compra. El alquiler de un conjunto se
cotiza entre 200 y 220 bolivianos por día. Y es que las vendedoras son exigentes
en el monto por el riesgo que corren las polleras, que son usadas en
celebraciones.
LA POLLERA EN LA PASARELA.
HISTORIA
DEL SOMBRERO.
El sombrero de las cholas era al
principio un sombrero blando tejido y endurecido con cola y yeso, pero esa
costumbre se fue perdiendo. A partir de principios del siglo XX el vestir de
las cholas cambia drásticamente y empiezan a usar un sombrero más pequeño,
llamado Borsalino (por el nombre de la fábrica italiana de origen).
“BOMBÍN”
Este sombrero bombín (en inglés
Bowler hat), fue introducido en Bolivia a principios del siglo XX por obreros
británicos que trabajaban en la construcción de las vías del ferrocarril (se
dice que los ingleses mandaron un embarque con sombreros para estos obreros, y
como les quedaron chicos los repartieron entre los lugareños).
Durante un tiempo se imponía el
sombrero Borsalino original, pero ahora ya se producen localmente y con
innovaciones en el modelo. Su elaboración es un arte que domina el comercio
paceño, y se pueden encontrar de varios colores, distintas alturas y calidades.
.EL
SOMBRERO BORSALINO Y “BOMBÍN”.
El precio de un “Borsalino” varía,
entre $ 200 que son los nacionales, $ 300 y Bs 350 de industria brasileña y $
500 la portuguesa.
CONFECCIÓN
“El trabajo de elaboración de los
sombreros requiere de dedicación y empeño, ya que se debe hilar el pelo y la
lana, se acomoda a la horma o molde, se rasea (poner la tela raso) y luego viene la costura para terminar con el
acabado final. Además que el tiempo requerido para la confección es de dos días
por cada sombrero”.
“los sombreros más requeridos por
las señoras que participan de la Entrada del Gran Poder son aquellos de copa
baja o “clásico Borsalino”, en color negro y café, y pueden ser elaborados en
pelo nacional o de material importado, es decir, de pelo “portugués o italiano
”.
Desde hace un par de años, el sombrero de copa alta está volviendo a escenarios
de exhibición folklórica, al estilo de la chola antigua de los años 1920. No
descartó que muchas fraternidades puedan apostar por este estilo.
LAS JOYAS.
Llevan adornos por todas partes: en
el sombrero luce la rama; para sujetarse la manta, coloca un topo (broche) a la
altura del pecho; además, porta aretes y anillos (hasta cuatro suele usar. Ni
los dientes están libres de ornamentos con oro. Primero, las coronas y, luego,
piezas completas.
Las joyas no son las mismas cada día: se reservan las de mayor calidad para
ocasiones especiales, ya que los ladrones también buscan los adornos que lucen
las cholitas. Por ello, las cholitas normalmente lleva joyas bañadas en oro o hechas de
plata y luce las mejores para eventos importantes como fiestas, de las que va y
viene en taxi para evitar que le roben. Eso sí, no renuncian a lucir, cuando
pueden, sus joyas, porque muestran el estatus social en el que se encuentra una
chola: mayor jerarquía dentro del grupo social a más cantidad de joyas, ya que
“denotan poder económico”.
MANTA DE ENCIMA.
Son rectangulares, dobles, tejidas
en lana fina. Las llevan en el antebrazo, o en el pecho.
Sobre la blusa, para abrigarse,
lleva otro de los elementos típicos: una manta que, en su caso, es doble y de
vicuña, color café. Se la coloca a la espalda y, para sujetar, une los dos
extremos sobre su pecho con el topo. Esta pieza varía su tamaño según la
ocasión: cuanto más importante es la fiesta o el acto, mayor es el broche.
El valor, según el material que se
use, oscila entre los 12.000 y los 15.000 bolivianos.
según el tipo de vicuña del que se
haya obtenido la lana e, incluso, algunas de seda. Además, para el invierno
posee una sobre manta de fina vicuña, de mayor longitud y que resulta fácil de robar, por lo
que no suelen usarla a diario.
MANTA DE PECHO.
Es un triangulo isósceles
manufacturada en seda, con flecos que cubre el pecho y la espalda. Se aseguran
sobre un hombro o el pecho con un topo (alfiler de oro o plata con engarces de
piedras).
ZAPATOS.
Primero usaban botas de cordobán,
gamuza o paño. Ahora usan unos zapatos chatos llamados plantillas .
LOS
ZAPATOS TAMBIÉN TIENEN INNOVACIONES.
Los zapatos, que acompañan a la
pollera también sufren innovaciones frecuentes. En esta época, donde la
temperatura sube, se imponen las zapatillas planas y sin taloneras. Son muy
demandadas por su comodidad y están hechas en variedad de materiales, siendo el
más usado el cuero.
Otros zapatos muy requeridos son
aquellos de planta plana con decorados transparentes.
Los más solicitados para las
fiestas son los de charol o brillo, considerados los más glamurosos. Cada par
llega a cotizarse en unos 250 bolivianos. Sin embargo, también se los da al flete en 50 y 100 bolivianos el día.
CHAQUETILLA.
VESTIMENTAS TÍPICAS DE BOLIVIA COCHABAMBA.
La mujer cochabambina tienen una vestimenta original
como: el sombrero característico de color blanco; la blusa blanca hecha de seda con bordados del mismo
tono, una pollera corta de color vivo
con sus alforjas y centro o enagua de color de la pollera con flequillos del
mismo tono, los zapatos de medio taco, el peinado de 2 trenzas y un pañuelo blanco y un aguayo pequeño el cual simboliza la artesanía típica del país.
VESTIMENTA TIPICA DE BOLIVIA - TARIJA
Carnavalito.- es una antiquísima danza colectiva, ha perdurado a través de los siglos y se practica aún hoy, de modo espontáneo, tanto en sus formas antiguas como modernas. Las
chapacas ( güenas mozas), llevan su infaltable manta de seda bordada con flores. Su pollera y enagua que
siempre van juntas son de rayón y o de seda de muy brillantes y
fuertes colores. La blusa también policroma, es liviana y adornada con encajes y cintas,
sombrero prensado de lana, tullmas que adornan sus gruesas y negras trenzas y
sandalias charoladas.
VESTIMENTA TÍPICA DE BOLIVIA - ORURO.
ANTES
AHORA
NUEVOS
ROLES SOCIALES (DE LAS CHOLITAS)
PAULINA
APAZA
La primera mujer de pollera diseñadora
y exportadora de prendas típicas, es oriunda de la población de Caquiaviri, en
el frío altiplano de La Paz. Allí nació hace 41 años.
A creado sus propios diseños y exportando
sus prendas a otros mercados.
Dos grandes prendedores de oro destacan en su vestimenta. El primero, en su
impecable sombrero Borsalino. El otro, justo en medio de la manta.
Luego fue a Cuba, a Colombia y el
año 2000 recorrió toda Europa mostrando sus textiles. Mantillas, mantas, blusas
y chompas de alpaca ya son bien recibidas en esos países.
Actualmente exporta por lo menos 100 mantillas cada mes.
Tiene a su cargo una galería en el centro de la ciudad de La Paz, (ex tienda de Ismar).
Su mayor orgullo es ser creadora de empleos. Por ahora, ella tiene 50 personas a su cargo y se asoció con 40 microempresarios para mantener las exportaciones.
Actualmente exporta por lo menos 100 mantillas cada mes.
Tiene a su cargo una galería en el centro de la ciudad de La Paz, (ex tienda de Ismar).
Su mayor orgullo es ser creadora de empleos. Por ahora, ella tiene 50 personas a su cargo y se asoció con 40 microempresarios para mantener las exportaciones.
La Feria Artesanal es una obra de
Paulina Apaza.
LA POLLERA EN LA PASARELA
Una
hábil propuesta de Daisy Wende.
Con variados cortes para toda clase
de ocasión, la diseñadora une lo tradicional de las polleras y mantas con un
aire moderno.
La propuesta de esta muda viene en
terciopelo y con bordados. Además, en vez de manta trae un poncho.
Vestido
de novia.
Bordado a mano en lo bordes, que se
completa con un sombrero.
Traje verde de dos piezas Sugiere flecos y encaje para las
fiestas. También muestra un traje de novia.
JOHN GALLIANO Haute Couture Fall /
Winter 2005
Finalmente Bolivia es único en su género, especie y
biodiversidad que fomenta y se da a conocer como una gran fuente inspiradora de
mucha tradición.
POR SU ATENCIÓN!!!